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19 de abril de 2012

De vuelta con Relatos de Kolimá (vol I)

¡Hola de nuevo! ¡Ya  vuelvo a estar por aquí!. Ha sido un período sin conexión con este mundo virtual, prácticamente sin leer y trabajando mucho.

Lo poco que he leído (más bien releído) son algunos de los Relatos de Kolimá (volumen I). Son relatos muy cortitos que versan sobre las historias que vio y vivió su autor Varlam Shalámov durante los años que estuvo en campos de trabajo en Siberia.



Este autor ruso fue detenido y condenado en 1929 a tres años de campo de trabajo en la región de los Urales por difundir el testamento de Lenin el cual era muy crítico con la brutalidad de Stalin.

Después de cumplir condena, en 1937 fue de nuevo detenido y condenado a cinco años de trabajos forzados en la región de Kolimá, en Siberia. Pero no se acaba aquí porqué en 1943 fue acusado de difundir propaganda antisoviética y le condenaron a permanecer en Siberia diez años más. Finalmente en 1953 fue liberado y en 1956 rehabilitado y por tanto se le permitió volver a Moscú.

Hasta 1973 estuvo escribiendo los relatos que conforman los seis volúmenes de Relatos de Kolimá (en España sólo están editados los cuatro primeros). Los manuscritos fueron sacados clandestinamente de la Unión Soviética llegándose a imprimir en Londres en el 1978.

Los relatos son muy sencillos, frases cortas y directas. Son crudos, mucho. Algunos hacen estremecer. Hablamos de un entorno en el que un jersey vale más que la vida de un hombre. A partir de aquí la frialdad y la distancia desde la que se explican las historias es totalmente comprensible, casi obligada.

“A los trabajadores no se les enseñaba el termómetro, aunque tampoco hacía falta: había que salir al trabajo cualesquiera que fueran los grados. Por lo demás, los viejos del lugar calculaban casi con exactitud el frío sin termómetro alguno: si había niebla helada, quería decir que fuera hacía cuarenta grados bajo cero; si al expulsar el aire este salía con un silbido pero aún no costaba respirar, significaba que hacía cuarenta y cinco grados; pero si la respiración era ruidosa y faltaba el aire, entonces era que estábamos a cincuenta grados. Por debajo de los cincuenta y cinco un escupitajo se helaba al vuelo. Los escupitajos se helaban en el aire hacía ya dos semanas."

Este es el primero de seis volúmenes pero me parece que sólo están editados los cuatro primeros. Sinceramente, os lo recomiendo. Es un libro que nos recuerda lo terrible que fue el régimen estalinista, a veces tan eclipsado por la Alemania nazi que hace nos olvidemos de su existencia y de los terribles crímenes y abusos que se cometieron. El hecho de poder leer en primera persona las experiencias del autor en un gulag me parece que le confiere de por sí un gran valor a esta obra.

Por si alguien quiere leer algún fragmento  dejo el link a la web de editorial minúscula en la que se ofrece esta posibilidad.