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12 de marzo de 2011

VIAJE AL PASADO y CARTA DE UNA DESCONOCIDA, de Stefan Zweig



Hace un mes aproximadamente me leí Cartas de una desconocida. No era el primer libro de Stefan Zweig que leía pero cómo sus obras son bastante intensas prefiero dejar pasar tiempo entre una y otra para poder saborearlas.

Zweig tiene una biografía un tanto curiosa, si más no su muerte. Nació en 1881 en el seno de una familia hebrea acomodada en Viena, estudió filosofía y viajó muchísimo (Francia, Italia, España, India, Egipto, Suiza, ...). Se declaró antibelicista y por ello tuvo que exiliarse a Zúrich durante la Primera Guerra Mundial. Le interesaba mucho el psicoanálisis, de hecho era un defensor acérrimo de las teorías de Freud.
Se casó por primera vez con la escritora Friederike Maria von Wintemitz, quién por él abandonó a su marido. Se divorciaron en 1938 y un año más tarde se casó con su joven secretaria Lotta, con la que se suicidó en 1940 en Brasil, su lugar de residencia en esos momentos. La soledad, la idea de que la guerra no acabaría y la imposibilidad que veía en acabar su mayor obra, fueron las causas que esgrimió en la carta a su ex mujer en la que le explicaba el porqué de su decisión de suicidarse (y con la que mantenía una buena relación de amistad).

Viaje al pasado fue mi primera lectura de este autor. Es un relato muy corto que narra el reencuentro de una pareja al cabo de muchísimos años. Ambos se habían amado mucho pero no habían materializado su amor y ambos se piensan que aún se aman de la misma manera. Pero al encontrarse, después de tantos años separados por culpa de la guerra, se quedan inmovilizados, congelados, sin ser capaces de reanudar aquella maravillosa historia de amor. Un amor imposible e idealizado por el paso del tiempo y que no tiene lugar en la realidad del “hoy”. 
No es un libro con mucho diálogo, pero es increíble como Zweig
describe las expresiones, las miradas, los ambientes. Parece que estés con ellos, mirándolos mientras hablas, mientras se miran, tú estás allí, a su lado y sintiendo lo mismo que viven los protagonistas. Es como estar en el escenario de un teatro, entre los actores, pero sin que nadie se de cuenta de que está allí, observando.

Y cómo he dicho antes, hace un mes aproximadamente me leí Cartas de una desconocida,  uno de los libros mejor considerados de Stefan Zweig. En este caso, la temática del libro es la siguiente: una mujer que acaba de perder a su hijo y que afronta sus últimas horas, escribe una carta anónima a un escritor del que ha estado enamorada toda su vida, sin habérselo dicho jamás. Este amor apasionado y obsesivo ha sido el motor de su vida, desde la adolescencia hasta su muerte.

Cómo libro quizá no ha sido tan brillante como me esperaba, que no quiere decir que no me haya gustado ni que no lo considere bueno, pero la obsesión de la protagonista es tan exagerada que, aunque quizás fuera lo que el autor pretendía en su momento, yo hubiera preferido algo un poco más creíble, menos enfermizo. Es imposible identificarse con la protagonista, en pocos momentos he logrado empatizar con ella, me ha generado una pena relativa, y esto era algo con lo que no contaba. Y quizás ha sido por eso que Viaje al pasado me dejó mejor sabor de boca.

Pese a esto, sin ninguna duda, creo que es un buen libro. Tiene una prosa espectacular, el autor se expresa de una manera tan sencilla en la que dice tantas cosas y tan profundas que no puedes parar de leer. Es mágico, y consigue que un mes más tarde, aún piense en la protagonista, en como enfocó su vida y en cómo fue capaz de vivir así. ¿Es esto realmente amor? ¿o es sencillamente obsesión?  

La siguiente obra que me leeré de Stefan Zweig será Veinticuatro horas en la vida de una mujer, pero dentro de un tiempo…

5 comentarios:

  1. Todavía no he leído nada de Zweig, pero no dejo de ver reseñas y comentarios positivos de sus obras, así que espero poder hacerle un hueco pronto. Muchos besos.

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  2. Hola Goizeder,
    La verdad es que yo no me atreví con Zweig hasta que un día me encontré sin nada que leer, con un viaje por delante de una hora y sin ganas de gastarme 20 euros en un libro. Así que que me compré Viaje al pasado de la editorial Acantilado (http://www.acantilado.es/catalogo/viaje-al-pasado-434.htm) que tiene un formato de 12x18cm y 96 páginas y me costó 7 u 8 euros. Si no estás muy convencida y no te apetece embarcarte en una novela larga es una buena opción. Un abrazo y gracias por tu comentario!

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  3. "Carta de una desconocida" es pretendidamente así, obsesiva; está escrita para aquellos hombres que se enamoran de las mujeres en abastracto. No es mi preferida de Zweig, aunque es genial zamparse estas novelitas de un tirón.
    Te recomiendo, especialmente, "Novela de ajedrez". Se suele recomendar mucho "Veinticuatro horas en la vida de una mujer", pero lo que a mi me dejó con la boca abierta fue su autobiografía, "El mundo de ayer", que escribió poco antes de suicidarse.

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  4. Hola Fernando, pues muchas gracias por tu recomendación, la tendré en cuenta. No conocía "El mundo de ayer", debe ser interesante porque con la vida que tuvo y lo que viajó y vivió...
    Saludos!

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  5. ¡Muy buen aporte!. ¡Es una historia fantástica llena de amor, desamor, ilusiones... las más bellas y a la vez tristes emociones que puede experimentar una mujer. No puedes dejar de llorar desde la primera hasta la última página. Es como si, a veces, narrara la historia de un viejo amor, los sinsabores que vives por la persona que amas y visualizar lo que una chica por amor es capaz. Una obra tan delicada, tan sublime... ¡una auténtica delicia!
    La amé desde el primer momento en que leí su reseña y en cuanto lo hallé me dispuse a leerlo y en una hora... Voilá! Acabé con los ojos hinchados, con una caja menos de pañuelos y un nudo en mi garganta y estómago.
    Me identifiqué profundamente con el personaje, ya que sentí que ahora y en un futuro estoy-estaré viviendo una historia así, claro a excepción de la muerte del niño y la prostitución. Comprendo perfectamente a la dama, porque vi reflejado el amor que tengo, pero de igual manera la persona vive tan encismada y cerrada en su vida, que aunque ya lo sabe, parece como si jamás me hubiese atrevido a decirlo y, mucho menos que recuerde haberme conocido. A veces, a medida que lo leía caía en los errores que había cometido y sentía como me enrojecía la cara y consigo la terrible sensación de pena y arrepentimiento.
    Es mi primera lectura que leí de Stefan Zweig y, desde entonces vivo enamorada terriblemente de él y, por supuesto de sus libros.
    Siempre he pensado que los escritores y músicos tienen una sensibilidad y creatividad celestial; están dotados de una dosis extra de encanto que les permite dejar su de vida y corazón en cada cosa que hacen, tocan y escriben; pero muy especialmente Stefan contenía en su naturaleza el don de encarnar perfectamente los sentimientos y psicología femenina; para dotarlos de un halo de misterio y melancolía; sin dejar de mencionar los demás personajes que cada uno de ellos es como si representaran los temores y emociones reprimidas de Zweig.
    Tenía los sentimientos a flor de piel, cada palabra, cada acción que describe la desconocida me hacía sentirme en su papel y a través de mi mente imaginar cada hecho, además de que por cada narrativa me acordaba de canciones que, perfectamente podrían quedar como tema de fondo o relatar la historia.
    De las versiones cinematográficas me quedo con la de "Letter from an unknown woman" de Louis Jordán, guapísimo, melancólico (representa bastante bien mi idea y estereotipo que tengo de un pianista) y Joan Fontaine, con esa mirada, ese rostro tan expresivo...
    Un verdadero deleite leer a Stefan Zweig.
    Su prosa tan elegante, sin recargarla de sentimentalismos, equilibrando cada momento-acción; es como si cada historia se basase en un hecho real, que pudo vivirse en siglo XVIII y, aunque suene inconcebible, también en el presente. Muy humanista y realista, obras verdaderamente auténticas.
    Me llevo de él lo complicado que es darle a cada personaje sentimientos, ideas, psicología, es como un hijo que llevas dentro de ti y lo desentrañaras, un verdadero placer...
    ¡Mi admiración y respeto al Señor Zweig!
    ¡Larga vida a sus obras!

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